Anaconda

"Anaconda" es un cuento creado por el autor uruguayo Horacio Quiroga, publicado en 1921 y perteneciente al libro Anaconda y otros cuentos. La historia comienza con la presentaci n de Lanceolada, una yarar , que mientras iba de caza, descubri la presencia del Hombre en la selva, en un viejo edificio deshabitado, ella decide avisar al Congreso de las V boras, optando por pedir ayuda a sus primas, las culebras (tambi n referidas como "Cazadoras" y no venenosas), con quien tienen una antigua rivalidad, y as poder investigar y enfrentar la situaci n. De esa forma, la culebra llamada acanin , percat ndose del peligro que puede suponer para las culebras la presencia de los humanos ya que son muy similares en aspecto y pueden confundirlas con las yarar s, resuelve explorar sigilosamente el viejo edificio. Averigua que los humanos tienen planeado cazar a todas las v boras para extraerles todo el veneno, y con esa novedad intenta escapar de la casa, para avisar al Congreso, siendo vista por los hombres. Al comunicarle sus hallazgos al Congreso, Cruzada, la misma que le pidi ayuda a acanin , se ofrece a volver nuevamente al lugar y termina siendo capturada, conociendo a Hamadr as, una impresionante cobra real de la India. Junto a ella, deciden crear un efectivo plan de escape que consiste en que Cruzada se deje morder por Hamadr as. El plan surti efecto, ya que Cruzada logr ser considerada muerta y ayudar a huir a Hamadr as, en el proceso hiriendo las dos juntas a un hombre. Durante el Congreso que estaba siendo ejercido antes de que Cruzada y Hamadr as llegasen, apareci Anaconda, generando la antipat a de muchas, debido a que esta se encuentra en buenos t rminos con el ser humano. Cuando arriban Hamadr as y Cruzada y narran lo sucedido, se determina que hay que terminar de atacar a los humanos y lo m s conveniente ser a matar a los caballos, a lo que la mayor a estuvo de acuerdo, exceptuando a Cruzada, acanin y Anaconda, quienes cre an que atacar al perro ser a lo m s til ya que este est inmunizado y adiestrado para perseguirlas. Se puede presenciar una discusi n entre Anaconda y Hamadr as, debido a que la ltima quer a ejercer el mando entre las v boras. Mientras ejecutan el ataque, las v boras se dan cuenta de que tendr an que haber atacado al perro (Daboy) y deciden retirarse, estando la mayor a de ellas ya muertas o destrozadas, confiando otra vez en Hamadr as, ignorando que las llevar a a la muerte solo por su orgullo herido. Es en ese momento que Hamadr as y Anaconda se enfrentan, dando por acabado el Congreso de V boras, ganando Anaconda. Instantes despu s, los hombres y Daboy, aniquilan a las v boras restantes, pero salvan a Anaconda.