La Venganza de la Tierra 6. Éxodo

Mar a Pascual ha sucumbido al ataque de su hija Phantom, una ultraneox. Odisea y Viri, sus padres, han captado su sufrimiento e iniciar n, junto con Susie y Solya, un largo viaje desde las estepas de Mongolia para ir a rescatarla. En Mosc , Pere Quetglas no tiene m s remedio que poner a toda la ciudad en movimiento para escapar de la radioactividad. Marine ha sido comisionada para hablar con Rose of Sharon e intentar evitar una guerra pero, como siempre, las cosas no saldr n de la manera prevista.La ultraneox Phantom deambula por el planeta adquiriendo cada vez mayor poder. Ella ser la encargada de decidir el destino de este Mundo Nuevo.Joan Pont vive en la isla de Mallorca. Ex-guardaespaldas de autoridades militares y broker de bolsa, actualmente se dedica en exclusiva a la literatura. Es autor de las c lebres sagas El Quinto Origen, La Venganza de la Tierra y El Diablo sobre la isla, adem s de la serie de autoayuda S , quiero. S , puedo.Website: pontailor2000.wixsite.com/jpjohnsonOTRAS OBRAS DE JOAN PONT DISPONIBLES PARA KINDLEFICCI NSerie El Diablo sobre la isla1-El Diablo sobre la isla.2-Venganza3- Perros de GuerraBenet. Jamm Session. (La primera entrega del detective Toni Benet) NO FICCI NS quiero. Si puedo. C mo escribir tu primer libro y publicarlo online. LIBROS EN KINDLE CON EL PSEUD NIMO J. P. JOHNSONSerie El Quinto Origen1-Stonehenge2-Nefer-nefer-nefer3-Un Dios inexperto4-El sue o de Ammut5-Gea (I)6-Gea (II)Serie La Venganza de la Tierra1-Mare Nostrum2-Abisal3-Phantom4-Un mundo nuevo5-Ultra Neox6- xodo. Glaciar. (A kil metros de profundidad, bajo el hielo de la Ant rtida, hay algo que acabar con el futuro del planeta)RESE AS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACI NJ. P. Johnson matiza sus declaraciones a la revista Rolling Stone: "Dije que todas mis novelas inclu an una banda sonora porque me daba la gana. De acuerdo, fui bastante engre do y me arrepiento de ello. Hay mucho m s que eso, como ocurre con todas las cosas de la vida. En demasiadas ocasiones el novelista se siente atado por la adustez de las palabras, su falta de "esp ritu vital". Creo que esto no les pasa a los poetas. Siempre concibo mis obras para ser le das mientras se escucha m sica. Es el complemento de las palabras, su alter ego. Esto es lo que quer a comentar al respecto."