Tosama

Me hab燰 casado hace poco. Todav燰 no s?si hice bien. Siento que no estoy preparada para responsabilidad. Ayer me dec燰n ni鎙 Tomasa. Hoy me dicen Se隳ra. Que cambi?en m? No creo que por haber conocido a mi marido haya cambiado algo. Sigo teniendo diecis嶯s a隳s. A extra隳 los consejos de mi padre. Las mu鎑cas de trapo. Los paisajes de mi provincia querida. Ahora que soy una Se隳ra. Tengo que hacer cosa de grandes. Pero... Qu?hacen las Se隳ras? Qu?hacen las mujeres grandes?
Era la Se隳ra de la Casa. La ama de casa. La sirvienta estaban bajo mi mando. Pod燰 decirles que lavar. Cuando lavar. Que cortinas quer燰 que pusieran en la sala. Que s墎anas poner en mi cama y hasta me pod燰 dar el lujo de elegir que ropa me iba a poner cada d燰. Esa era la ica cosa que disfrutaba de mi vida de casada. Porque hab燰 otras cosas que no funcionaban de forma perfecta. No es que mi marido no fuera varonil. Todo lo contrario. Cada vez que ten燰 ganas ven燰 y me indicaba lo que ten燰 que hacer. Y era muy seguido por cierto. El problema que si bien 幨 era varonil. Su hombr燰 no era muy grande. Y lo digo as?por ser bondadosa. En realidad en honor a la verdad. Su hombr燰 era diminuta. No era capaz de hacer que yo tuviera incluso un suspiro. Por suerte la sirvienta de pap?me hab燰 instruido en el arte de tener conforme a un marido. A coste de tardes enteras de hacerme sonrojar en forma terrible. Me ense鎙ron a fingir. Gritar. Agradecer. Inclusive llorar de emoci鏮 por lo feliz que era porque 幨 me hac燰 sentir mujer. Toda una serie de patra鎙s que las se隳ras utilizaban para que sus maridos se sintieran el hombre de la casa y se fueran tranquilos sin molestar. Ese era el punto que no molestaran. Yo trataba de ser la mejor esposa que pod燰. Si esa era la forma de complacerlo yo no pod燰 estar en contra de la tradici鏮 y de lo que mi padre esperaba de m? Ten燰 que ser su esposa y hacia lo imposible por cumplir con mi rol en la vida. Eso me hac燰 sentir un poco infeliz. En realidad bastante infeliz. Estaba llegando a la conclusi鏮 que la culpa era m燰. Pero tampoco llegaba con una certeza completa. Y si el problema no era yo? Dudar a veces me serv燰 para evadirme de la realidad. Otras de las cosas que utilizaba para evadirme era so鎙r con otras realidades. El tema es que todas ten燰n que ver con tener intimidad con hombres. Ser?que tengo la idea fija?